Víctor vive en Viena con Annette y su hija Pamela, cuando empieza a rehuir del trabajo y a pasar los días, y aveces también las noches, fuera de casa. Muy enamorada, Annette confía en que todo cambie cuando regrese a París. Sin embargo, Víctor continúa con sus malos hábitos. Después de una violenta discusión, Annette lo abandona y desaparece con su hija.
Once años más tarde, Pamela ya con diecisiete años y viviendo en París en la casa de su madre, se entera que su padre está en la ciudad y decide volver a verlo.