El efecto Foley, o “efecto de sala” consiste en recrear sonidos de todo tipo para una producción audiovisual. Sonidos que varían desde cosas cotidianas hasta efectos sonoros inventados para dar más sentido a algo en concreto.
Durante el desarrollo del taller los participantes tendrán la posibilidad de recrear los sonidos de cortos animados usando como instrumentos objetos cotidianos como por ejemplo una lata de gaseosa para recrear el viento, papel celofán para imitar el sonido del fuego, etc.
Destinado a niños y niñas de 8 a 12 años, el taller tiene una duración de 1 hora. Con esta iniciativa se pretende realizar una actividad recreativa que ayude a desarrollar la escucha del participante y tome conciencia de cómo se realiza la sonorización de una película o un dibujo animado.