El
futuro es una conjetura. El amor también.
Cada historia sobre la experiencia amorosa en la película cuenta diversos
pasados, desde distintos presentes. La ilusión de un futuro brillante por venir
es la fantasía que nos mantiene expectantes, pero que a la vez desata la
angustia de la espera. En ese extraño tiempo, armado con fragmentos de
recuerdos, y de lo que pudo haber pasado y no pasó, habitan y esperan la
llegada del futuro los protagonistas de la película.