El Conde Drácula (Udo Kier) sabe que debe beber una cantidad mínima de sangre de jóvenes vírgenes, o por el contrario permanecerá eternamente en su ataúd. Antón, su asistente, le sugiere que quizás les convendría irse a Italia, país fuertemente vinculado al catolicismo, motivo que le impulsa a creer que le será más fácil encontrar vírgenes. Allí encuentra una familia con cuatro chicas listas para el matrimonio, pero que no resultarán ser tan puras como parecían. Mientras, Mario Balato (Joe Dallesandro), un hombre atractivo y convencido de sus ideas comunistas, sospecha del Conde, por lo que no le quitará ojo de encima. Drácula deberá averiguar cuál de las chicas es realmente virgen antes de que muera por desnutrición o por una estaca clavada a manos de Mario. El film contiene apariciones de los legendarios directores Vittorio De Sica y Roman Polanski.